Ya sabes que tenía
muchas ganas de ir a Guadalajara. Hacía 30 años que no iba; además, visitar la
población llamada Tequila, viajando en un tren muy especial, era muy atractivo.
La capital tapatía es
muy linda y limpia. Su gente es muy amable; siempre sonriente, siempre
servicial. El paseo en calandria, para
recorrer el centro histórico, algo sensacional. La algarabía del grupo de
chilangos contagiaba a los tapatíos, que
se asombraban ante nuestras grandes muestras de alegría y cómo no, si estábamos
disfrutando las bellezas de la Perla de Occidente.
Para ir al Municipio de
Tequila, fuimos a una estación de ferrocarriles. Abordamos el “tren expreso” y
tan pronto ocupamos nuestros asientos, fuimos obsequiados con refrescos, “Tortas
Ahogadas” y otros antojitos, como el guacamole, uhmmm! Enseguida que el tren se puso en marcha un
grupo de Mariachi nos entusiasmó a todos con El Son de la Negra, seguida por
Guadalajara, Ay Jalisco no te rajes y otras canciones … La música con mariachi
siempre me hace sentir algo en el pecho, ¿te sucede lo mismo a ti, con la
música de tu tierra?
La carretera a
Tequila es amplia y la vista es halagadora. Se nota la bonanza tapatía. Me
alegró mucho ver que la zona industrial está fuera de la zona urbana,
Después de ver las
plantas industriales, empieza el verdadero verdor de la campiña jalisciense y
se admiran algunas montañas pequeñas, aunque sabemos que Guadalajara se asienta
en una llanura. Esto no lo aprendemos en la escuela, sino que la canción nos lo
enseña.
“Guadalajara en un
llano,
México en una laguna.
Me he de comer esa
tuna,
aunque me espine la
mano …”
Tequila se asienta en
un valle no muy extenso. Fuimos recibidos por jóvenes que ofrecen guiarte por
los sembradíos del Agave Azul, la materia prima del tequila, bebida mexicana
por excelencia.
Elegimos visitar la
destilería La Cofradía y mientras esperamos que nuestro guía se disponga a
enseñarnos, admiramos los alrededores. Árboles frondosos que dan sombra a ese
cactus maravilloso que justamente es el agave azul.
Seguimos al guía,
cuya voz es fuerte, firme y agradable al darnos las explicaciones pertinentes
respecto a este tipo de agave, del cómo surgió su aprovechamiento y su
exportación a todo el mundo.
Entramos a la
destilería en sí. Fuimos informados paso a paso de la manera en que esta bebida
se elabora para lograr las diferentes variedades y calidades del tequila, hasta
llegar al envasado y la degustación.
El tequila
es un destilado originario precisamente del municipio que le da su nombre en el
estado de Jalisco, México. Se elabora a partir de la fermentación y destilado
al igual que el mezcal, del jugo extraído del agave, en particular el llamado
agave azul (Agave tequilana, cuyo desarrollo fluctúa entre ¡10-12 años!, para
que -desde su plantado, hasta su maduración-, cuando en su interior ya puede
encontrarse su extraordinario néctar, base del Tequila).
Tú me
dirás si acaso sería inmerecido el honor de su certificación de origen que
distingue a Tequila, Jalisco; así como a Cognac, Francia.
Supimos
entonces que la pureza de un tequila consiste en estar hecho completamente a
partir del agave. Cuando un tequila no señala en la etiqueta de su envase que
es 100% de agave es un tequila mixto. Esto significa que una proporción del
azúcar obtenida del agave se mezcló con otros azúcares durante su elaboración.
Durante
muchos años existió en México una norma que permitía que los tequilas tuvieran
un mínimo de 51% de agave y un máximo de 49% de otros azúcares. Desde hace
algún tiempo, sin embargo, la norma exige que para ser llamado tequila debe ser
al menos 60% agave. En los tequilas mixtos, el agave se mezcla con jarabe de
maíz o de caña de azúcar.
Se nos
enfatizó que el nombre “tequila” es una denominación de origen controlado,
reconocido internacionalmente, y que designa el destilado de agave elaborado en
regiones determinadas de México, en las inmediaciones de las localidades de
Tequila y Amatitlán, así como en Arandas y Atotonilco el Alto en la zona de Los
Altos, Jalisco y en Nayarit en municipios cómo Ixtlán del Río. También se
elabora en determinadas zonas en Guanajuato, Michoacán, y Tamaulipas.
El origen
náhuatl (téquitl: trabajo u oficio; tlan: lugar); entonces, la palabra “tequila”
habla de un lugar de trabajo y, a la vez, de la labor específica de cortar
plantas (le llaman “jima”). Igualmente, la palabra tequio se refiere a la tarea
de los hombres de campo, que desde tiempos antiguos es considerada un don
divino, que se debe honrar y su producto es prácticamente una ofrenda sagrada.
Así me
explico a mí misma, el “boom” internacional del tequila que se ha sostenido,
gracias a la calidad de su manufactura y la nobleza de sabor.
Creo que
el coctel “Margarita” es mundialmente conocido, pero para los genuinos
consumidores, es mejor beber el tequila “derecho”; es decir, sin mezclarlo con
refresco ni beber “sangrita” después de degustarlo.
Una vez
recorrida la fábrica tequilera, para los que no sabíamos cómo degustar
correctamente nuestro tequila, nos enseñaron los pasos siguientes:
• Vacía 28 ml (1 oz) de tequila en un
caballito o copa (como la del cognac). Sostén la copa por el tallo (no del
cuerpo), levántala a nivel de tus ojos y observa el color del tequila.
• Agita suavemente el vaso con tequila.
Observa cómo el tequila se adhiere a las paredes del vaso y busca el efecto de
"collar de perlas" (verás pequeñas burbujas parecidas a las perlas).
• Si gustas, consume una pequeña pizca de
sal. Respira y antes de exhalar bebe un sorbo pequeño, saborea el tequila en tu
boca por unos segundos, permitiendo que el alcohol viaje a diferentes partes de
tu lengua.
• ¡Ingiere tu trago y exhala!
Con este
procedimiento, tu garganta no sufrirá lo fuerte de la bebida; tampoco “se te
irá a la cabeza”. Podrás continuar disfrutando, sin consecuencias temibles.
Antes de
salir de la destilería, presenciamos un espacio que enaltece uno de los
trabajos artesanales más representativos de mi patria, donde se puede aprender la elaboración de las
botellas, vajillas y otros productos de forma completamente artesanal, y
apreciar cómo jóvenes pintores decoran cada pieza con pinceladas que parecen
salidas de su alma.
¿Exagero? Creo que no; tanto en la elaboración del
Tequila, como en su envasado, están involucradas personas que aman
profundamente lo que producen. Se nota su dedicación, la manera en que cuidan
cada uno de los pasos para que el fabuloso Tequila llegue a ti, lo paladees y
lo sigas considerando como una bebida excepcional que ha comprobado surtir los siguientes
beneficios:
Concilia
el sueño. Disuelve la grasa. Favorece la
absorción de calcio. Optimiza funciones
cardiacas. Mejora la salud intestinal. Contrarresta la diabetes. Es bueno para
el resfriado. Es bajo en calorías. Es afrodisiaco. Calma la ansiedad.
Bien, mi
temor a beber tequila se ha desvanecido. Lo consideraba demasiado fuerte para
mi garganta, pero ahora mismo, con orgullo levanto mi caballito, ¡a tu salud!
EXPRESIONES
MEXICANAS:
Tener
ganas Desear
Tapatíos Originarios de
Guadalajara
Calandria Carruaje tirado por un caballo, para pasear
por lugares históricos
Chilangos Originarios de la capital de la Rep. Mexicana
Tortas
ahogadas Alimento
típico de Guadalajara
Antojitos Selección de
alimentos típicos
Refresco Soda
Mariachi Grupo
folklórico de músicos y cantantes
No te
rajes No te
atemorices
México en
una laguna Antiguamente, la capital
mexicana era una isla
Me he de
comer esa tuna Conquistar, a como
dé lugar
Aunque me
espine la mano No importa si salgo
lastimado
Caballito Vaso pequeño
para beber tequila
Un tequila
“derecho” Tequila sin mezcla
alguna
Sangrita Bebida
complementaria (si se quiere) al tequila
Levantar
el caballito Brindar
CopyrightConyUreña/2016
.
CopyrightConyUreña/2016
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Me aguarden. Quando llegue, voy a levantar una manada de caballitos, ahogar unas cuantas tortas con tequila derecha ( y isquierda también, jé !), mientras como unos antojitos con mis amigos tapatíos y chilangos, al sonido de los mariachi, en esa tierra maravillosa de Mexico !!!!
ResponderBorrarMagnifico texto, Connie !